UNIDAD I. UNIVERSALIDAD DE LA LENGUA
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA LENGUA ESPAÑOLA
Referencias bibliográficas
Muñoz, H. (1990) Lengua y Literatura. Santillana.
Ana Luisa Morán
(Video sobre el origen del Español)
La
lengua española y sus orígenes
La historia del idioma
español comienza con el latín vulgar del Imperio romano, concretamente con el
de la zona central del norte de Hispania. Tras la caída del Imperio romano en
el siglo V, la influencia del latín culto en la gente común fue disminuyendo
paulatinamente. El latín hablado de entonces fue el fermento de las variedades
romances hispánicas, origen de la lengua española. En el siglo VIII, la
invasión musulmana de la Península Ibérica hace que se formen dos zonas bien
diferenciadas.
En Al-Ándalus, se hablarán
los dialectos romances englobados con el término mozárabe (esto es, influidos
por el árabe), además de las lenguas de la minoría extranjera-invasora alóctona -originaria de otro país- (árabe y bereber). Mientras, en la zona en que se forman los reinos cristianos
desde pocos años después del inicio de la dominación musulmana, comenzará una
evolución divergente, en la que surgen varias modalidades romances: la
catalana, la navarro-aragonesa, la castellana, la astur-leonesa y la
gallego-portuguesa.
A partir de finales
del siglo XI es cuando comienza un proceso de asimilación o nivelación lingüística,
principalmente, entre los dialectos románicos centrales de la península
ibérica: astur-leonés, castellano y navarro-aragonés, pero también del resto.
Este proceso es el que dará como resultado la formación de una lengua común
española, el español. Cada vez son más los filólogos que defienden esta
teoría (Ridruejo, Penny, Tuten, Fernández-Ordóñez). Sin embargo, otros
filólogos siguen defendiendo los postulados pidalianos del predominio del
dialecto castellano en la formación del español y su expansión por un proceso
de castellanización por el resto de territorios peninsulares.
(Video sobre el origen del Español)
El dialéctico románico castellano, uno de los precursores de la lengua
española, se originó en el condado medieval de Castilla (sur de Cantabria y
norte de Burgos), con influencia vasca y visigótica.
Los textos más antiguos
que contienen rasgos y palabras de lo que será el castellano son los documentos
escritos en latín y conocidos como Cartularios de Valpuesta,conservados en
la iglesia de Santa María de Valpuesta (Burgos), un conjunto de textos que
constituyen copias de documentos, algunos escritos en fecha tan temprana como
el siglo IX.
El director del Instituto Castellano y Leonés de la Lengua
concluyó que «ese latín "estaba tan alejado de la rectitud, presentaba un
estado tan evolucionado o corrompido" que, asegura, "se puede
concluir que la lengua de los becerros de Valpuesta es una lengua latina
asaltada por una lengua viva, de la calle y que se cuela en estos
escritos"». Las Glosas Emilianenses de finales del siglo X o principios
del XI, conservadas en el Monasterio de Yuso en San Millán de la Cogolla (La
Rioja), fueron consideradas por Ramón Menéndez Pidal como el testimonio más antiguo de
lengua española. Sin embargo, posteriormente se demostró que las formas
escritas en esos documentos corresponden al romance navarro-aragonés, no al
romance castellano.
Evolución
de las lenguas del sur de Europa.
Un momento decisivo en el
afianzamiento del idioma español se dio durante el reinado de Alfonso X de Castilla
y León, (1252-1284). Si los cantares de gesta estaban escritos en esa
lengua vulgar -el español- y por eso mismo eran populares, podría pensarse que
las obras cultas y literarias producidas en la Corte del citado rey deberían
ser redactadas en latín, única lengua culta que toda la Europa cristiana había
admitido hasta esa época; por eso resultó una verdadera revolución cultural el
hecho de que Alfonso X el Sabio decidiese dirigir un buen número de obras de
elevada cultura redactadas en un idioma hasta entonces desairado por las
personas letradas por considerarlo demasiado prosaico. Esto dio lugar al
reconocimiento oficial del español, que podía alternar desde entonces con el
latín, un idioma respetado por todas las personas ilustradas
El español se extendió por
la península durante la Baja Edad Media debido a la continua expansión de los
reinos cristianos en este período,en la llamada Reconquista. La incorporación a
la Corona de Castilla de los reinos de León y Galicia con Fernando III de Castilla
y la introducción de una dinastía castellana en la Corona de Aragón con
Fernando I de Aragón y más tarde, la unión final peninsular con los Reyes
Católicos acrecentaron la asimilación y nivelación lingüística entre los
dialectos de los diferentes reinos.
Antonio de Nebrija autor de
la Gramática, la primera gramática de una lengua europea moderna.En el siglo XV
la lengua común española se había introducido en gran parte de la Península
Ibérica. En 1492 el sevillano Antonio de Nebrija publicó en Salamanca su
Grammatica, primer tratado de gramática de la lengua española, y también
primero de una lengua europea moderna
Se estima que a mediados del
siglo XVI el 80% de los españoles hablaba español. En esa época ya había
comenzado el reajuste consonántico,
que significó la reducción del sistema de fonémico al pasar de seis consonantes
sibilantes a sólo una o dos según la
variedad. La colonización de América,
iniciada en el siglo XVI expandió el idioma español por la mayor parte del
continente americano. Tras conseguir la
independencia los nuevos estados americanos iniciaron procesos de unificación
lingüística que terminaron de extender el idioma español a través de todo ese
continente, desde California hasta Tierra del Fuego.
En España, desde la época de
los borbones, se produjo una política centralista de unificación lingüística y
consiguiente minorización del resto de lenguas vernáculas en favor de la lengua
común española. A lo largo del siglo XVII y XVIII surgen infinidad de
publicaciones periódicas y privadas en español. El primero ve la luz en Madrid
en 1661 de la mano de Julián Paredes ("Gazeta"), siguiéndole
numerosas publicaciones en Salamanca, León, Granada, Sevilla, Zaragoza..etc. En
los territorios bilingües también comienzan a aparecer publicaciones periódicas
en español. El primero fue en 1792, el Diario de Barcelona, siendo también el
primer periódico en español de Cataluña. Le siguieron El Correo de Gerona
(1795), Diario de Gerona (1807) y aún antes en ciudades también bilingües como
Palma de Mallorca (1778), Vigo o Bilbao. En América a partir de 1770, el
español pasó a ser la lengua normal en la enseñanza, en detrimento de las
"lenguas
generales" basadas en lenguas indígenas.
El idioma español siempre
tuvo numerosas variantes que, si bien respetan el tronco principal latino,
tienen diferencias de pronunciación y vocabulario, como sucede con cualquier
otra lengua. A esto hay que agregar el contacto con los idiomas de las
poblaciones nativas, como el aimara, chibcha, guaraní, mapudungun, maya,
náhuatl, quechua, taíno y tagalo, entre otros, que hicieron también
contribuciones al léxico del idioma, no solo en sus zonas de influencia, sino
en algunos casos en el léxico global.
Referencias bibliográficas
Muñoz, H. (1990) Lengua y Literatura. Santillana.
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